Por las redes están circulando ideas de cómo combatir a los vándalos que ensucian las calles con sus meadas, sus cagadas, sus vomiteras, etc. y que no dejan descansar con sus conversaciones a grito pelado, la música, los tambores, los gritos, los coitos, etc.
El principal impedimento es que somos conscientes de que no deseamos iniciar ninguna guerra. No tenemos nada contra sus personas, sino contra sus conductas. Y sin embargo, estamos seguros de que cualquier respuesta vecinal la tomarán como una agresión contra su persona, y "se defenderán" agravando la virulencia de sus agresiones.
No son conscientes de que su conducta es una agresión violenta contra los habitantes del barrio. No sólo perturban su descanso. También dejan una huella insoportable de malos olores. Porque el baldeo municipal no sirve para disiparlos.
echar cubos de agua
Salvo que el infractor esté justo debajo de tu balcón o tu ventana (meando, cagando, follando o vomitando) es difícil que el agua le alcance.
Una alternativa sería llenar globos de agua, y lanzárselos. Esto ya tiene más probabilidad, si tienes buena puntería.
Incluso se podría llenar el globo con agua y vinagre, como la mezcla que obligatoriamente deben usar los dueños de los perros.
grabarles in fraganti y publicar la foto en las redes
Tener preparado el móvil con el flash para hacer la foto y enviarla por twitter a la policía local.
No se trata de publicarlas en redes pornográficas, aunque algún juez descerebrado considere que no es ilegal. Pero sí aportar pruebas, y de forma pública.
lanzarles bombas fétidas
El principal problema es que con ello se ensucia más aún la calle. Cosa que no desea ningún vecino.
Lo que lo vecinos no pueden hacer, pero la policía y el ayuntamiento sí
Esto es lo que escribía una vecina en un grupo de facebook:
Pero
también estamos cansados del ruido y suciedad que nos dejan como regalo
después de una noche de farra, alcohol y drogas, aquellos que reclaman
libertad.
Y los vecinos
de Benimaclet a sufrir la no actuación por parte del ayuntamiento de
Valencia, tenemos ordenanzas para aplicar, pero el problema es que no se
quieren aplicar. Da igual con quien te reúnas en el ayuntamiento,
ellos/as te darán la espalda, comprobado. La última reunión con la
concejala de Seguridad ciudadana de Valencia y el Jefe de la Policia
Local de Valencia....la frase lapidaria con la que nos contestaron
fue...-“¿y qué quiere usted que hagamos? “...nos fuimos indignados y con
la sensación de haber perdido el tiempo.
Y como le contestó una servidora:
Pues
a mí sí se me ocurre qué pueden hacer, pero hace falta voluntad y estar
dispuesto a invertir recursos:
Pueden rodear la plaza con coches de
policía y no dejar salir a nadie sin identificarse. Y poner una
denuncia, por vulneración del artículo 65.2.f) de la ORDENANZA MUNICIPAL
DE PROTECCIÓN CONTRA LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA, con la multa que
corresponda. La primera vez se considera infracción leve, pero si se
repite, ya es grave.
Claro que este tipo de intervenciones no puede ser un día, y se acabó.
Pero
se puede programar para que vayan repitiéndose en los diferentes
barrios. La nueva ordenanza incluso permitirá requisar los móviles.
Hacen falta recursos, claro. Pero parece que el ayuntamiento y la policía local no son conscientes de que están perdiendo autoridad y el respeto de los vecinos a marchas forzadas. Porque no tienen ningún escrúpulo en poner denuncias y multas por aparcar o por protestar contra un desahucio, pero han tirado la toalla con lo que realmente deteriora la convivencia: los botellones, los grafitis, la venta de drogas, etc.
De todos modos, esto sería solo una intervención puntual. Y el problema tiene muchas aristas.
Tal como lo ve una servidora:
Por
otra parte, este tipo de conductas es reflejo de un problema social y
cultural. Por una parte, es gente que tiene cambiado el horario, duermen
por la mañana, y empiezan a moverse al mediodía. No tienen trabajo, los
estudios, si están matriculados, no los llevan al día. Y luego se ha
creado una industria del ocio que acoge a gran parte de gente como ésta,
pero con más poder adquisitivo. Y toda la retórica que esta industria
del ocio está utilizando es aprovechada también por los protagonistas de
los botellones.
Yo
solía decir que las escuelas e incluso universidades tienen una función
más de guardería que otra cosa, pero es que la industria del ocio está
incorporándose a esta función a marchas forzadas. Entre el ocio y el
descanso matutino, la gente se queda calladita y no protesta (paro,
vivienda, salud, educación, etc.).
M.V.H.
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