ruidos a la entrada del local

 Han compartido con nosotros unos ejemplos del problema que suponen las licencias que el ayuntamiento da para las actividades del ocio nocturno y que repercuten en el descanso de los vecinos.


En primer lugar, un anuncio de un pub: la actividad arranca pasada la medianoche.

Lo comparte un vecino, y vemos como ni siquiera se indica la hora de cierre. 







Y una vecina, madre de un bebé de pocos meses y sufridora del ruido que genera el pub, les recuerda el problema que genera el descontrol a la entrada del local.  Porque el local podrá estar bien insonorizado, pero a esas horas el ruido en las calles se amplifica pues son calles estrechas y el sonido reverbera ampliamente. Y los clientes que van llegando y se van yendo no se caracterizan precisamente, en su mayoría, por respetar el silencio.














Nota del 30/04/2023:

Nos cuenta una vecina que anoche las farolas de Enrique Navarro estaban apagadas (cosa que está sucediendo en diversas calles del barrio durante muchas noches, y no sabemos el motivo, si es fortuito o es intencionado). El caso es que la vecina que habitualmente sufre el escándalo organizado por los clientes del pub, especialmente entre las 3 y las 4 de la madrugada, pudo dormir de un tirón, porque esta noche, con las farolas apagadas, no ha habido escándalo. Aunque claro, si hubiera sido en día laborable, como un viernes, para las mujeres que tienen que salir de madrugada a trabajar hubiera sido desagradable porque la luz de las farolas nos da seguridad por la noche.

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